Entrevista a Pedro Jaén

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología. Título obtenido vía MIR en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. Grado de Doctor, con la calificación de “apto cum laude por unanimidad”, por la Universidad Complutense de Madrid.
Fundador de la Clínica Grupo de Dermatología Pedro Jaén. Especialista en Cirugía de Mohs y Oncología cutánea.

Experto en Dermatología Clínica, Quirúrgica y Estética. Presidente del grupo de Dermatología Cosmética de la Academia Española de Dermatología (2004-2008).


 

PREGUNTA- Cuáles son las intervenciones estéticas más demandadas por la sociedad española?

RESPUESTA- Hoy es posible envejecer sin renunciar a las pequeñas mejoras que proporcionan las técnicas más vanguardistas ya contrastadas en la comunidad científica internacional, cuya práctica entraña pocos riesgos La tendencia del mercado se ha dirigido claramente hacia los procedimientos no invasivos frente a los quirúrgicos. Los pacientes demandan retoques discretos capaces de borrar sutilmente las arrugas, reafirmar los tejidos y eliminar el aspecto cansado con técnicas seguras y eficaces que permitan la rápida incorporación a la vida social y laboral.

En este contexto, las infiltraciones con toxina botulínica representan el 25% del total de tratamientos cosméticos realizados en EEUU. De hecho, se realizan 2 veces más infiltraciones con toxina botulínica que depilaciones láser. Los implantes con ácido hialurónico son la tercera opción más demandada. En Europa, los procedimientos no quirúrgicos han crecido un 21%, representando los implantes con ácido hialurónico la mayor parte de estos procedimientos. En España la tasa anual de crecimiento de la toxina botulínica es superior al 20% (tercer mercado de Europa), mientras que en los rellenos la tasa es del 15% (tercer mercado de Europa) y el del láser el 17% (primer mercado en Europa).

El empleo de estas técnicas se encuentra en clara expansión, y su empleo durante los últimos años ha aumentado de forma espectacular. La razón es simple: proporcionan buenos resultados y además baja incidencia de efectos secundarios. La demanda por parte de los pacientes de eficacia con mínimos efectos secundarios ha sido determinante en el desarrollo de estos procedimientos. La nueva era se aleja de la cirugía agresiva y demanda retoques discretos capaces de mejorar sutilmente las arrugas, reafirmar los tejidos y eliminar el aspecto cansado o triste con técnicas seguras y eficaces que permitan la rápida incorporación a la vida social y laboral del paciente


P.- ¿Cómo definiría la “cosmética dermatológica” y qué la diferencian de la dermatología?

R.- La dermatología es una especialidad de la medicina que se ocupa del diagnóstico y la prevención de las enfermedades de la piel y de sus anejos y de su tratamiento médico o quirúrgico.

La cosmética dermatológica es la rama de la formulación cosmética que trabaja de manera más estrecha con el dermatólogo para aportar cosméticos que sirvan de apoyo a los tratamientos médicos prescritos y que resulta de gran utilidad en enfermedades como el acné, la rosácea o la xerosis cutánea, en las que usar unos productos tópicos apropiados es clave para que el tratamiento médico funcione.

Supongo que en realidad la pregunta pretende distinguir entre dermatología y dermatología estética. La dermatología estética es la parte de la dermatología que se ocupa de embellecer la piel y de prevenir y tratar los efectos del envejecimiento y/o la secuelas de las enfermedades de la piel, como el acné o la cuperosis. En la piel la belleza va de la mano de la salud. Una piel bella lo es porque está sana. Los procedimientos que usa la dermatología estética muchas veces van mucho más allá de la belleza; por ejemplo: el tratamiento del fotoenvejecimiento entre otras cosas, puede prevenir algunos tipos de cáncer de piel. Puede decirse que la dermatología estética persigue la belleza de la piel desde un ángulo médico y dermatológico, a través de la prevención y persiguiendo su salud como principal fin.

La dermatología estética por una parte trata la piel sana, lo cual en dermatología clínica generalmente no ocurre. Muchas veces intenta mejorar y optimizar la calidad de una piel que, por lo demás no tiene ninguna patología dermatológica. Mejora el aspécto estético del paciente, teniendo por ello un impacto muy positivo en la calidad de vida. Sin embargo está muy relacionada con la dermatología clínica ya que trata las secuelas que las enfermedades dejan en la piel (p.e. cicatrices de acné) y además, realizamos actos médicos que no sólo mejoran el aspecto estético sino que suponen en muchos casos el tratamiento de una patología (p.e. cuperosis, hiperhidrosis, etc) y/o la prevención de lesiones precancerosas o cancerosas.

Las técnicas de dermatología estética deben apoyarse en estudios científicos basados en la evidencia, y no en los secretos cócteles milagrosos de vitaminas ni en técnicas no contrastadas que pueden resultar ineficaces, y en ocasiones peligrosos. Los dermatólogos estamos obligados, como médicos, a aportar soluciones a las demandas de nuestros pacientes de forma sensata, tomando como principio la medicina basada en la evidencia y la destreza de cada dermatólogo en los procedimientos.


P.- ¿En qué consiste la utilización de toxina botulínica y qué resultados consigue en la realización de minilifting?

R.- En los últimos años la toxina botulínica se ha convertido en la técnica estética dermatológica más utilizada en todo el mundo, constituyéndose en el procedimiento cosmético por excelencia. Se trata de una técnica inmejorable para suavizar las expresiones más inestéticas de la mímica facial (envejecimiento, cansancio, estrés, tristeza), y sus correspondientes arrugas de expresión. Las arrugas de expresión de la mitad superior de la cara constituyen la indicación más importante de la toxina botulínica en cosmética. Las arrugas del entrecejo, perioculares y de la frente mejoran de forma espectacular con una adecuada técnica de inyección, al suavizarse los gestos que las producen, durante unos 4-6 meses después de cada inyección. Aunque su efecto es transitorio, su aplicación es fácil y poco traumática, lo que permite prolongar sus efectos indefinidamente a través de inyecciones seriadas.

Empleando técnicas de infiltración avanzadas, tiene capacidad de producir un efecto lifting sin cirugía (“minilifting”). Relajando en determinados puntos estratégicos los músculos depresores de la cara conseguimos aumentar la acción de los músculos elevadores. De este modo se logra elevar estructuras faciales como por ejemplo las cejas, la papada, nariz y mejillas. Con ello conseguimos revertir la acción del tiempo, ya que recuperando la tensión de esas áreas conseguimos una mirada más fresca y natural, mejorando el aspecto cansado o triste de la cara.

En este sentido, la toxina botulínica combate la flacidez facial junto con otros procedimientos, como sistemas de radiofrecuencia capaces de producir un calentamiento y posterior contracción del colágeno y tensión de la piel. Existen láseres con longitud de onda elevada que también son capaces de mejorar la densidad cutánea (técnica denominada “skin tightening”).

No obstante, el sistema más novedoso con el que estamos consiguiendo buenos resultados para conseguir un efecto de lifting facial es el empleo de hilos o suturas con conos de ácido poliláctico. Son los conos que llevan estos hilos los que nos permiten levantar tejidos faciales para corregir el descolgamiento de la piel (crean un “chasis” interno que permite que se reposicionen los tejidos caídos) Una de las mayores ventajas de estos hilos es que están hechos de una material reabsorbible (ácido poliláctico) que dura dos años, y que consigue un efecto natural y reversible. Diversos estudios científicos han demostrado que el material con el que están hechos estos hilos (ácido poliláctico) tiene la capacidad de generar colágeno en nuestra piel. Por tanto, aunque los hilos se reabsorban a los dos años, la producción natural de colágeno que ha generado en la piel del paciente perdurará. Con estos hilos se corrige el descolgamiento de la mejilla, la pérdida de definición de la mandíbula y la caída o flacidez del cuello. También puede levantar las cejas (especialmente lo que la parte lateral de la ceja).