Nuevos inhibidores de la melanogénesis: ¿Adiós a las manchas?

La terapia despigmentante actual tiene como fin “borrar” las manchas o imperfecciones de color oscuro. Este tipo de alteraciones pigmentarias están inducidas por la radiación ultravioleta, aunque la toma de algunos medicamentos, fundamentalmente anticonceptivos orales, o alteraciones endocrinas, pueden inducirlas. 

Esto trae como consecuencia una deducción inmediata: en el tratamiento de las pigmentaciones cutáneas es fundamental suspender la causa desencadenante, si la hubiera, y siempre el uso de protección solar de grado alto (FPS 90+). Las pacientes deben de ser conscientes de que el olvido de la protección solar un día, echa por tierra lo conseguido en tres meses de tratamiento.

 

 

El despigmentante ideal debe cumplir los requisitos siguientes:

•Efecto potente, rápido y selectivo sobre los melanocitos.

•Eliminación permanente de pigmento.

•No ser tóxico o con efectos secundarios mínimos.

Desgraciadamente no disponemos actualmente en el mercado de productos que cumplan estos requisitos.

 

La terapia despigmentante está indicada en: melasma (cloasma), léntigos, despigmentación de pacientes con vitíligo.

 

EN PRIMERA LÍNEA...

Disponemos de despigmentantes de primera línea: los más conocidos son la hidroquinona y sus derivados. Son los más eficaces pero su manejo no es fácil y solo debe ser realizado por el especialista. Concretamente, la hidroquinona no debe usarse en concentraciones superiores al 4%, siendo especialmente eficaz, y por eso se considera tratamiento de primera línea la llamada “triple combinación” o fórmula de Kligman, que asocia hidroquinona, ácido retinoico y un corticoide a muy baja concentración. Desgraciadamente no puede emplearse durante más de seis meses por los efectos secundarios como la atrofia, producidos por el corticoide.

Los peelings, especialmente el fenol al 88%, la crioterapia, y los tratamientos con luz (láser o  luz pulsada) pueden emplearse cuando fallan los preparados de hidroquinona. El efecto secundario más importante del uso de hidroquinona es la llamada ocronosis, que consiste en dar a la piel un tono azulado. Aparece especialmente en personas de piel muy oscura. Algunos trabajos recientes demuestran cierta respuesta al uso de Luz Pulsada Intensa. Otro efecto secundario a destacar es la inducción de cáncer. Esto solo se ha demostrado en animales de experimentación, y los trabajos orientados en este sentido no han llegado a demostrar la capacidad cancerígena de esta sustancia, de hecho la FDA (Food and Drug Admnistration) americana permite su dispensación libre.

 

EN SEGUNDA LÍNEA...

Los despigmentantes de segunda línea son: Imatinib, Imiquimod, Difenciprona. Son medicamentos con otras indicaciones que tienen como efecto secundario la producción de lesiones vitíligo-like en la piel. Son sustancias no exentas de efectos secundarios que deben usarse con una precaución extrema

 

LAS NUEVAS MOLÉCULAS

A pesar de existir muchas, no existen trabajos de suficiente solidez como para considerarlas como superiores a la hidroquinona. No obstante, pueden ser una alternativa a su uso en caso de intolerancia.

Arbutina

La arbutina es una forma natural de beta-D-glucopiranósido derivado de hidroquinona. Se extrae de la gayuba. Tiene menos efectos adversos que la hidroquinona.

Ácido Kójico

Inhibidor de la tirosinasa derivado de Aspergillus orzae. Más eficacia combinado con ácido glicólico. 

Rucinol

Es un derivado del resorcinol y se ha demostrado que inhibe la tirosinasa. Se ha empleado al 0,3% en loción y al 0,1% en liposomas.

Ácido Azeláico

Ácido dicarboxílico de origen natural sintetizado de Malassezia furfur. Inhibe débilmente la tirosinasa y ha mostrado efectos citotóxicos y antiproliferativos en los melanocitos anormales. Es el producto, después de la hidroquinona, que dispone de más aval científico.

Decapéptidos

Los oligopéptidos son una nueva clase de inhibidores de la tirosinasa que también tienen acción despigmentante. Es la alternativa a la hidroquinona.

Procianidina oral

La procianidina es un polímero flavonoide extraído de la corteza de pino, pero también se encuentra en otras plantas y frutas. Se comporta como antioxidante y antiinflamatorio, habiendo también demostrado eficacia despigmentante sin efectos secundarios. 

La utilización de todas estas sustancias en combinación demuestra mayor eficacia.

 

Dr. José Carlos Moreno. Presidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.